Robaron mi cuerpo negro es una novela histórica enmarcada en los levantamientos de esclavos durante el año 1843, en Matanzas. Es también una novela que canta a la belleza del cuerpo negro y al amor, sin rehuir la presencia del erotismo. Pero lo fundamental es que la obra da vida y rescata para la literatura y para el imaginario cubano a una figura cuyo valor histórico ha sido desconocido durante casi dos siglos, en virtud de su doble condición inferiorizada por la historia tradicional: mujer y negra. En efecto, Fermina no es un personaje ficticio; se inspira en una esclava que participó en varias rebeliones durante 1843, lo cual indica que no era una cimarrona cualquiera. La obra recibió primera mención en el Premio Alejo Carpentier 2015; en sus consideraciones, el jurado señaló el tratamiento innovador al tema de la esclavitud y la resistencia de los esclavos, y destacó lo insólito de que sea un personaje femenino quien encabeza el movimiento emancipador en la novela. La primera edición, de 2016, se presentó como parte de las actividades de conmemoración de los 130 años de la desaparición de la esclavitud en Cuba y se agotó rápidamente. Fue nominada al premio de la crítica 2017.