DESPIERTA LA LIBÉLULA integra Noticia de un amanecer fugaz. Título genérico de una pentalogía en curso concebida como e.novela de texto transmedia e hipertextual, que anuncia una apuesta sugestiva, ambiciosa y original: la inexorable transición de los modos de edición convencional y electrónica hacia la ediacción (Del lat. editĭo, ōnis y actĭo, ōnis, edición que incluye recursos para la acción). Modalidad inédita de la ecdótica, probablemente el futuro de la literatura, que conlleva el tránsito de la escritura a la actoescritura y, por ende, de la lectura a la actolectura.) Una modalidad inédita de la ecdótica que conlleva el tránsito de la escritura a la actoescritura y, por ende, de la lectura a la actolectura. Una iniciativa que, al incorporar recursos insólitos que brindan oportunidades de participación en los asuntos públicos hará actolector al homo ociosus del futuro. Homo ociosus, antes depredator, cultor, faber, creator…, que, provisto de tan formidable útil para su adiestramiento cabal en el ejercicio directo de una nueva ecociudadanía o ciudadanía global, incrementará exponencialmente su cultura política. —¿Y dices que Despierta la libélula puede leerse desconociendo las dos partes que la preceden? —Sí, a pesar de su unidad argumental. Aunque del significado de pentalogía, “conjunto de cinco obras literarias, artísticas o de entretenimiento que tiene entre sí unidad argumental, de intención o de personajes”, se desprende su orden lógico de lectura, Despierta la libélula es una excepción, ya que ha sido redactada para que pueda leerse sin el conocimiento previo de lo anterior. —Curioso, pero perjudicial para tus intereses. —Sólo en apariencia. —Explícate. —Digamos que es una estrategia que empleo para avivar la curiosidad por la totalidad del relato.—¿Cómo? —Mediante el recurso a sugestivos lances y escenarios susceptibles de incitar la lectura retrospectiva de cuanto ya se ha contado anteriormente. —La clave siempre es la misma: suscitar el interés. —Obvio. —Fácil para los escritores conocidos y de éxito. —Es decir los buenos escritores. —Con matices: si esa condición suele implicar la de buen escritor, la de desconocido no necesariamente lo opuesto. —¿Te refieres a las dificultades de un buen escritor novel para dar a conocer su obra? —Máxime si éste, sin experiencia en el sector editorial, opta por la autopublicación. —Pues que recurra a un buen editor o la presente a un certamen literario. —Siempre que el carácter innovador de la obra no descarte tales opciones. —Innovación suele ser sinónimo de éxito. —No siempre y, mucho menos si atenta directamente contra los intereses editoriales en juego. —¿Y es el caso? —Juzga tú misma si DESPIERTA LA LIBÉLULA lo hace o no al proponer la “ediacción”.   DESPIERTA LA LIBÉLULA utiliza tres tipos de recursos que pueden activarse en un soporte digital. Los primeros, que proporcionan a la obra su carácter transmedia, y los segundos, que posibilitan la actolectura, requieren conexión a Internet; los terceros, que la agilizan y facilitan, no. ¿Y todo eso es compatible con la publicación en papel? —Sí, mediante una inteligente combinación entre lo convencional y lo innovador. —¿Y eso es posible?. —Sólo utilizando las facilidades que proporciona publicarla en un soporte tan flexibles como KINDLE/AMAZON. —¿Y dices que  DESPIERTA LA LIBÉLULA también incorpora música? —¿Por qué no? Dani me dijo que la presentaste a un concurso. —Sí, pero… —¿No la premiaron? —No llegó a concursar. —De eso no me habló. —No podía hacerlo.  —¿Por qué? —Tras la aventura africana de septiembre pasado y, temiendo que su publicación pudiese poner en peligro la vida de algunas personas, decidí…  —¡Qué! —Consultar a un amigo vinculado a los servicios de inteligencia.  —¿Y? —Que todo cambió a partir de ese momento...