Un texto, esclarecedor de la visión milenaria del hombre sabio de la antigüedad. No es dogma, no es filosofía, no es religión, es sólo eso, un punto de vista de lo que confiere calidad de vida. Mejor vivir, preservar la salud física, mental y emocional, sentir la vida desde la plenitud, desde el sentido más profundo de respeto por la naturaleza Universal. Un texto práctico, pragmático, que obvia lo mítico del yoga, lo místico del yoga, solo puro, real, basado en el yoga auténtico, antiguo, drávida, pre-ario, pre-clásico, con la sustancia genuina del yoga. El arte del Yôga en pareja, es un testimonio de que la ley de polaridad es imperante en la creación. Nunca tan acertada la frase del maestro Sivananda: ‘Shiva sin Shaktí es Shava’, es bien cierto que el hombre sin la mujer es algo inconcluso, es solo la mitad de una forma, que solo estará completo con la otra mitad que lo conforma. Más allá de la filosofía del Yôga, todos entendemos que para acceder a los planos sutiles hay que trascender los planos densos de la materia y aquí aparece la práctica de los ásanas que tienen la particularidad de generar efectos que hacen que el practicante conozca su cuerpo físico y vaya avanzando en su evolución. Con el trabajo asiduo y permanente ampliará su conciencia a través del movimiento. La interacción con el otro sexo permite al practicante, amplitud de acción, un mayor y mejor conocimiento de sus aptitudes a través del otro, del cuidado de su cuerpo, de aprender a cuidar a la otra persona. Con la ayuda de la otra persona se puede adquirir más flexibilidad, elasticidad, tonicidad y estos efectos tienen repercusión en los demás planos, mental y emocional. Las características del Yôga antiguo es que tiene un formato coreográfico que lo hace más estético y rítmico; por ello los practicantes lo disfrutan divirtiéndose en un clima alegre y distendido. El Yôga, intrínsecamente, tiene connotaciones de la filosofía tántrica, y el tantra es algo más que sexo, este libro tiene que ver con la energía femenina y la energía masculina, lo complementario, la atracción de los polos, de cómo potenciar la energía kundaliní y permitir su desplazamiento, su ascenso. Una herramienta que hace de acelerador evolutivo al ser humano en la espiral de la vida.