Nada en su vida salió según lo planeado. Tras sufrir abusos sexuales desde muy niña por parte de un familiar mientras el resto de la familia miraba hacia otro lado, su vida se vio condicionada por estos hechos. A los 50 años, cansada de luchar sola contra los fantasmas de su pasado, Elena busca la ayuda de una psicoterapeuta quien le ayuda a descubrir que, a veces, es necesario cambiar de perspectiva para vislumbrar el diseño que se esconde en el caos y finalmente conocerse a sí misma.