Estaba yo con la idea de divulgar un libro de poesía, llamado “Viruta” que editamos en mi juventud, en plena “Transición” y añadirle la poesía que 36 años después había escrito. Toda mi poesía era consecuencia de mi deseo de continuar, como un eslabón más, con el compromiso social de mis poetas de cabecera ……… “que tomaban partido, partido hasta mancharse....” , en mi caso, León Felipe, Antonio Machado, Cesar Vallejo, Miguel Hernández, Federico Garcia Lorca, Rafael Alberti, Casi al mismo tiempo surge en la calle un movimiento (15M), también llamado movimiento de los indignados, un movimiento ciudadano basado en el diálogo, las protestas pacíficas, para promover una democracia más participativa movilizando a una multitud de personas que querían ocuparse de su futuro de manera activa, revelándose al determinismo político que suponía aceptar el estado de las cosas como inevitables y con resignación. Algunas de sus consignas como “No somos marionetas en manos de políticos y banqueros.”, o “Democracia real ¡YA!” me hicieron sentir la nostalgia de aquellos tiempos de la “transición”, en los que estábamos experimentando un cambio en lo político que nos parecía muy moderado y lento, lo que nos incentivaba para formar parte activa de aquel proceso, aportando nuestro pequeño esfuerzo, nuestra “viruta”, que puede tirarse o puede aprovecharse para dar calor e incluso para reutilizarla formando parte de nuevos muebles. Con la viruta que quedó en el suelo escribí los nuevos poemas.