«La biografía es un género que deja mal sabor de boca, porque sus protagonistas tienen la mala costumbre de morirse al final. Y cuando nos hemos encariñado con alguien del que se nos ha contado su vida y hechos con pelos y señales, eso no resulta agradable. Otro defecto de este tipo de libros es que suelen extremar los elogios hacia alguien y al ser humano no le gusta en absoluto que nadie hable bien de los otros seres humanos, rasgo que es también muy humano. Considerando esto, me he decidido a escribir un libro que le dé la vuelta de una vez al género biográfico, como si este fuera una tortilla de patatas. Para ello he diseñado lo que yo denomino ‘biografeas’, que consisten en elegir como objeto de descripción a un sinvergüenza y ponerle como chupa de dómine, dándole una paliza con el garrote del humor». Efectivamente, Vidas de gentuza es un inventario de malvados. En él, Enrique Gallud Jardiel repasa las fechorías de conocidos personajes históricos desde una perspectiva irónica y divertida. Intrigas, anécdotas sangrientas, hazañas imposibles… los actos más deleznables de Vlad «el Empalador», Mao Tse-Tung, Al Capone o Jack «el Destripador» aliñados con un fuerte toque de humor, bastante negro a veces, que cumple la función de combatir tanta barbarie con el arma de la inteligencia.