Victoria Shilton, viaja a Londres para promocionar los vinos de su bodega de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. Hija de un conde inglés venido a menos y de una bailaora gitana, siente su bastardía como un estigma ante el clasismo de la nobleza sanluqueña y la puritana sociedad victoriana. Una vez establecida en la casa de su padre se da cuenta de las intenciones del conde con respecto a las joyas de su madre que le pidió que llevara para tasarlas. Su padre estaba arruinado por los caprichos de su madrastra y la pésima administración del hogar. El conde, ayudado por su hijo, organiza la presentación de los vinos en la Exposición Universal de Londres, acaecida en 1851 y gracias a las dotes comerciales de su hija y la belleza de su persona, los vinos alcanzan el éxito, sin embargo Victoria se ve envuelta en una intriga por parte de un anticuario, antiguo amante de su madre adoptiva, que la persigue para recuperar las joyas y documentos robados por ella. La gitana no puede permitir que aquel criminal que mató a su madre se quede con su patrimonio y ayudado por el duque de Staunton, del que se ha enamorado, consiguen dar muerte al anticuario. Finalmente todo se resuelve para alivio de todos.