Un byte de adolescencia es una reflexión sobre el amor y en no menor medida sobre la forma de historiarlo; es además una advertencia sobre la tiranía del mercado en las praderas del arte. Rogelio Riverón. Un byte de adolescencia tiene esa premisa en su centro, pues siempre es posible escribir sobre el amor sin cursilerías, con el peso específico de lo que dejan las palabras. Teresa Melo. Este amor a ritmo de bytes es contado en un español pleno, en estos tiempos de emails. Lirismo y tecnología que comulgan en páginas sin fisuras. Mylene Fernández. Una novela sin predecibles referentes en la actual narrativa cubana y que debe leerse como lo requiere nuestro tiempo: de una manera interactiva. Marilyn Bobes. Es lo menos que podemos pedir a estas alturas del campeonato. Artefactos narrativos que logren so-portar la intensidad y la frecuencia con que circula y se almacena la información en nuestros días. Un byte de adolescencia es uno de esos libros que nos dan esperanza. José Luis Serrano.