La historia en principio es bastante básica: Abilio, es un joven que abandona su pueblo con ánimas de devorar mundo y trascender. Va de avión en avión, de aeropuerto en aeropuerto, el lugar es lo de menos, el asunto en volar, acumular millas y conseguir entrar al exclusivo club de los viajeros frecuentes. Con guiños a Alicia en el País de las Maravillas, a Borges y otros relatos que el lector deberá descubrir, Padilla desarrolla una novela corta donde aborda temas como la identidad, la ambición y la superficialidad. Con tal de encajar dentro de un grupo, Abilio es capaz de hacer casi cualquier cosa. Poco le importarán las advertencias del Gordo Pelosi, rival de andanzas aéreas que intenta alertarlo de lo que está dejando en el camino. ¿Tendrá tiempo Abilio para enmendar la plana y rectificar la ruta? Padilla, quien sobre todo se asumía como un cuentista, sabe cuándo dar giros de tuerca para complicar la historia. Lo que es breve y bueno, es doblemente bueno, reza el dicho. El relato, no obstante, ofrece varias capas de lectura e interpretaciones, todas válidas. Extraído de https://aristeguinoticias.com/2208/cultura/ultima-escala-en-ninguna-parte-libro-postumo-de-ignacio-padilla/