Como médico, he dedicado mi vida a dirigir mi vista, sentidos y sentimientos, mis días y muchas de mis noches, a explorar el Cosmos que vive bajo nuestra piel. Es una Galaxia que se comunica con el Universo exterior por los órganos de los sentidos, tan comunes, tan conocidos y tan inescrutados. Hace unos meses decidí levantar la mirada desde este Microcosmos y observar, estudiar, hasta fantasear con el Macrocosmos. Ahora sé que no se diferencian. Como escritor, he imaginado cuentos desde mi átomo en el Atlas del cielo, donde navegan cometas, lunas, aves de perfecto vuelo, navíos perdidos en busca de Sirenas... He conocido algunas cosas de los astros. También me conozco mejor.