En 1977 José Luis Sampedro seleccionó como secretaria a Marla Zárate, que a sus diecisiete años acababa de aprobar unas oposiciones al BEX. Lo que empezó como una relación profesional se convirtió pronto en una entrañable amistad fortalecida durante casi cuatro décadas. Sampedro la implicó muy de cerca en su producción creativa. Solía presentarla como "mi colaboradora”. Desde su excepcional proximidad, Marla Zárate nos ofrece una original semblanza del autor.Los recuerdos personales se entrecruzan con las peculiaridades de su proceso de escritura. Un relato avalado con notas, tarjetas postales, dedicatorias, cartas y textos inéditos que Sampedro escribió para ella, a los que los lectores tienen acceso por primera vez. El libro concluye con una conversación grabada que mantuvieron unos meses antes del fallecimiento del autor.