Siete Sinfonias Para Un Viernes Negro

  • Autor: Niurka Fabgregas
  • Biografía Autor: Niurka Fabregas
  • Género: Literatura y Novela
  • ISBN: B0C2RF57SM
  • Nº Páginas: 119
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Formato eBook: ePub
  • Año: Abril 2024

La libertad nos deja esgrimir su espada para que tomemos conciencia de nuestra realidad y no volvamos a permitir que una mentira social se convierta en verdad absoluta. Tenemos el deber como cubanos libres, de levantar la voz por los que no pueden o no quieren hacerlo, sabiendo de antemano que este deber tiránico nos traerá consecuencias indeseadas por parte de una dictadura que persigue, destruye y desacredita a quienes exponen la verdad; y de un pueblo que lleva más de medio siglo siendo víctima de un nefasto lavado de conciencia. Estas sinfonías trágicas son las verdades de un país bajo un régimen totalitario, y aunque los nombres de los personajes han sido cambiados, las historias narradas son ciertas. ¡Aún no hemos perdido la razón, hay esperanza! El llanto ante la muerte debe ser orgánico, pero cuando una muerte provoca alegría, asumo que ese hombre vivió en vano y que su recuerdo quedará empañando por lo que en vida sembró. En el caso de Fidel Castro, su legado esta perenne en millones de familias rotas. En la destrucción, el abandono y el desinterés de una nación sin fundamentos. En una población desolada y desprovista de valores. En cientos de almas hundidas en el estrecho de la florida y por las fronteras del mundo. En una juventud desilusionada, y ancianos abandonados a su suerte. ¡Cuba duele! Duelen más de sesenta años de aniquilación a nuestra esencia nacional. Me mortifica la esclavitud a la que son sometidos los cubanos. Me molesta el hambre y la mentira a la que está resignada nuestra sociedad. Me lastiman esos profesionales que prefieren irse a cualquier lugar del mundo vendiendo una imagen irreal de la situación cubana, a luchar por hacer valer sus derechos en su propia patria. Me humilla la prostitución de nuestra juventud. Me ofende el abandono en que generalmente se encuentran las mujeres cubanas. Me lacera el no poder despedirnos de los que amamos porque el estado decide quienes tienen ese derecho. Sufro al haber perdido la identidad cubana, porque nos la mezclaron con la revolución Castrista; y si en ese viernes negro de noviembre 2016, Cuba se alegró, más que pedir… Exijo respeto por lo que sentimos, por esta alegre ilusión de saber que se nos hizo algo de justicia. A fin de cuentas, Cuba somos todos, los que viven en la Isla y los que sentimos la Isla viviendo en nosotros.

Deja un comentario

Estás comentando como invitado.

El envío de comentarios está sujeto a los siguientes Términos de uso.