Resulta curioso cómo la genialidad del inconsciente lleva a trazar un paralelo entre una localidad bonaerense y una de las organizaciones más siniestras de la historia argentina: Las tres A. Corre el año 1976 en Tres Algarrobos, es el día de la tradición y, como un pronóstico futuro, son asesinados públicamente tres personas. Anticipo de la sangrienta tradición de muerte que irá ocurriendo por más de siete años en ese país del cono sur. Este hecho verídico jamás obtuvo ningún tipo de repercusión, adelantándose a los años de silencio y complicidad civil que se sucederán durante más de un lustro. Impunidad que, hasta el día de hoy, se mantiene y que ha sido narrada magistralmente en forma de crónica por Ángel Ruiz Cediel. Un testimonio de justicia poética y narrativa.