El libro de Daniel, es maravilloso y fascinante por su composición, estructura y contenido ¿Pueden imaginar a un adolescente llevado cautivo a un país extraño, intentando preservar a toda costa su cultura y su religión, a contracorriente de todos los demás, en medio de cualquier circunstancia? Su comportamiento, en un país extraño, hostil y pagano debería ser siempre imitado por la sociedad de hoy. Pero, sin dudas, lo que deslumbrará al lector son sus visiones y revelaciones sobrenaturales sobre el futuro de la humanidad. A medida que el lector avance en su lectura irá completando este rompecabezas profético, que el autor describe con numerosos esquemas y gráficos, y comprobará como los pasajes escatológicos de la Biblia van encajando y ajustando perfectamente unos con otros hasta poder contemplar la sublime belleza del plan redentor de Dios. Aún así, nuestros ojos solo podrán alcanzar a ver tan sólo un esbozo, tan sólo una visión borrosa de lo que verdaderamente nos espera.