"¿Puede acaso encerrarse una vida en un rincón de la casa? Se llenaron los espacios, cada hueco, en un orden anárquico, incomprensible a los ojos humanos, sólo permeable a los del alma". Así comienza el relato de Belia, la protagonista. Revisar ese "rinconero" mágico a pedido de su nieta, Malena, que guarda fotos, cartas, retazos, juguetes y algunas prendas, es enfrentarse de nuevo a una existencia construida con momentos luminosos y ásperos, siempre mirados de frente, ya sea para llorar de felicidad o sentirse morir de dolor. La amistad sin condicionamientos, el amor descubierto en una biblioteca libertaria, la pérdida del compañero y del hijo amados, el paso del tiempo y el compromiso ideológico de sus hijas jóvenes, la persecución y el exilio involuntario, el renacer de la vida en una niña. Todos sucesos hilvanados con pasión a lo largo de estas páginas y en la voz de Belia, una costurera anarquista.