“Rara avis” o “ave desconocida y rara”, es una expresión latina para referirse a alguien o algo poco común por tener alguna característica diferente a la de su especie. Ya desde su primer libro, Cosas que siento y otras que odio sentir, Alfonso Abonza se ha caracterizado por mostrarnos lo “extraño”, no solo por el carácter misceláneo de su obra, sino por su afición a mostrar desde los detalles más nobles y cotidianos del ser humano hasta su lado más crudo e irracional. Es decir, su obra es un repertorio de la contradicción humana, del amor y el odio que se puede sentir al mismo tiempo por la existencia. En esta ocasión, Rara avis es un libro de seis cuentos que pueden catalogarse de múltiples formas o incluso de ninguna, aunque pueden distinguirse dos líneas generales: están los más universales (que involucran a toda la humanidad) y aquellos más cotidianos (en los que se pueden descubrir algunas reminiscencias casi autobiográficas del autor). Se tratan de cuentos “raros” que, desde su propia temática, bien podrían desarrollarse en novelas independientes, pero que están aquí reunidas para formar esta rara avis de compasión, miseria, resiliencia y violencia humana que es capaz de causarnos más de una reflexión.