Adolesente aficionado a la lectura y a la escritura, pasaron los años desnudándose de los ropajes añadidos por el tiempo tanto en la universidad donde estudia Lengua castellana y literatura como más adelante. Sobre 1997 abandona el hogar paterno y comienza su periplo por tierras de Andalucía, como profesor de Lengua castellana y Literatura, cogido de la mano de su payaso entrañable que dio protagonismo a la mayoría de los versos aparecidos en el primer poemario, Candil de payaso. Paseos íntimos en mi roulotte (publicado en MRV Editor independiente, 2014). Jaén, Lebrija y Sanlúcar de Barrameda c y de nuevo su tierra manchega (Tablas de Daimiel, Almagro, Las Lagunas…) cincelarían con sus ocasos con sus alboradas y sus gritos niños los versos de este autor siempre en busca de su amada, desnudada de nombres. En 2012, saliendo de una depresión, por fin encuentra a su Mariiita, la pareja con quien construye los más bellos versos y pétalos de amor con que trenza sus versos. Habrá que acudir al poemario, Vals de acordes entre tusmanosmismanos (publicado en MRV Editor Independiente, 2014) para en un baile que trenza sus pétalos a ritmo de las estaciones pinta en el alma de nuestro autor sus más hermosos renaceres y primaveras. En 2014 el hogar formado por ambos experimenta la sacudida de la ausencia. Miri, nuestra Miri, deja el hogar y nos deja maltrechos a mí y a Mariiita quien acaba internada en la UCI, luchando contra triglicéridos y colesterol. Una panceatritis severa que nos dejará a ambos náufragos…. Fruto de ello es el poemario publicado por Éride, Alas heridas en vuestrasmanosnuestrasmanos (marzo de 2016) Hoy unidos en matrimonio civil desde el 24 de enero contamos cada herida cada pétalo cada arcoiris que llamamos hogar… Lupita, nuestra perra, el último miembro que se unió a nuestro hogar, ha sido un soplo de aire fresco. Cálida, cariñosa, con un corazón lleno de vida, de sendero por recorrer… A sus flancos nos cogemos Mariiita y yo. El sendero nos ha hecho reabrir heridas que pensábamos cerradas pero también nos ofrece el agradable calor de la convivencia y de frutos como Un zapatito de cristal para Cenicenta (aún pendiente de publicación y reescrito por un servidor) y Plegaria de lobos al arrimo de las acacias (también pendiente de publicación).