Se trata de un ensayo de abordaje psicoanalítico, con conceptos filosóficos y sociales sobre los divorcios conflictivos, en los que quedan involucrados los niños/as víctimas de problemáticas de adultos. De esta manera los menores quedan vulnerados en sus derechos humanos más importantes como la identidad, ya que son separados de manera injusta, de uno de sus padres y de toda la familia extendida del mismo. Son casos en los que no existe ningún riesgo para el niño/a ni para la madre conviviente, ya que de ser así la justicia debe accionar de manera inmediata y eficaz. Se trata de separaciones injustas donde los tiempos judiciales no coinciden con los tiempos subjetivos, generando una desvinculación muy difícil de reparar, dejando secuelas muchas veces graves en todos los actores. Separar a un hijo/a injustamente de su padre o de su madre, y de una parte de la familia es otra forma de violencia hacia los mismos.