"Isaac murió dos veces!, ¿en cuál de las dos estuviste presente?". Este desconcertante párrafo del prólogo de la novela marca el inicio de la intrigante historia de Eduardo, un escritor afincado en Barcelona que, tras más de tres lustros sin pisar su pueblo obligado por un trágico suceso, decide por fin volver a su tierra. Allí quiere iniciar su próxima obra, autobiográfica, y narrar su vida desde su infancia hasta el momento que opta por regresar. A partir de entonces se desarrollan dos relatos que conforman, en realidad, una única historia: uno, la novela de Eduardo, escrita en primera persona, y el otro, a través de un narrador omnisciente, en la que se dan a conocer los acontecimientos que surgen en el pueblo a partir de la vuelta del escritor. En Pretérito imperfecto nada acaba siendo lo que parece, con insólitos personajes, una vetusta y lúgubre mansión con fantasma incluido, una supuesta carta transmitida a través de generaciones que nadie ha visto y que guarda un importante secreto, y por encima de todo , una antigua historia de amor que vuelve a resurgir.