Aunque contiene muchas escenas sexuales, no es un libro erótico o pornográfico. Definir o establecer el límite entre uno y otro concepto no es una prioridad en la narración. Algunas descripciones son sutiles y sugestivas, otras son más bien explícitas, crudas y agresivas; como la cópula de los amantes. “Polvos ilegales, agarres malditos” relata la historia de un hombre, en plena crisis de la mediana edad, intentando encontrar un sentido a su vida a través de sus experiencias sexuales, las cuales observa, examina, recrea y trata de comprender relacionándolas con su estado actual de hombre adulto, casado, padre de familia. “Polvos ilegales” hace clara referencia al adulterio y el uso de ciertas sustancias. “Agarres malditos” alude directamente en las consecuencias de ambas prácticas. Cada capítulo de la novela inicia con la estrofa de una canción cuya función es colocar el marco de fondo o crear el ambiente adecuado para el episodio narrado.