Planetas Enfrentados
- Autor: Joss Viper
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 978-84-15561-17-0
- Nº Páginas: 203
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2012
Un grupo de científicos descubren, accidentalmente, unos Portales por los que pueden moverse instantáneamente a través de los planetas del Sistema Solar. Tres astronautas de la tierra, probando una nueva nave experimental, investigan Marte, en el Monte Olimpo, la emisión de pulsos electromagnéticos. Uno de ellos se interna en una gruta de la ladera de dicho monte y encuentra algo construído artificialmente: una pared totalmente lisa que, de pronto, empieza a rielar como si fuese líquida, introduce la mano y algo o alguien desde el interior tira de él. Es la última vez que lo ven... Unos seres extraterrestres, creadores de los portales que han sido descubiertos en la Tierra, detectan la apertura de estos y deciden investigar cómo lo han conseguido. ¿Intentarán invadirnos ahora que saben que en cualquier momento podemos llegar hasta ellos? 1º Libro de la Trilogía "ANCESTRAL"
Comentarios (5)
José Villegas Perez
En el segundo libro, llamado "CONVERGENCIA", como su nombre indica, es donde las tres historias convergen en una trama que es la base de la novela.
El tercer libro titulado "HOLOCAUSTO", finaliza la trama de una forma un tanto inesperada.
José Villegas Perez
Marzo de 2.040
Fue una gran suerte que el GMT (Giant Magellan Telescope), del Observatorio de Las Campanas, en Chile, se encontrase enfocado hacia Próxima Centauri. Sus siete espejos de 8,4 metros, permitieron que los asombrados científicos que en ese momento se encontraban trabajando en el observatorio, pudiesen ver y grabar en vídeo la inmensa explosión que se produjo en el interior del sistema Centauri.
José Villegas Perez
...- En serio, Robert. Antes no las había visto porque esto está oscuro y estaba pendiente de las paredes y el techo, pero he dirigido la mirada al suelo y las luces del casco han hecho que las vea. Esperad, estoy llegando al final.
- ¿Qué ves? –preguntó Beverly.
- Ahora estoy totalmente convencido. Esto lo ha hecho alguien. He llegado al final del corredor y desemboca en una caverna más amplia. A mi frente veo una pared alisada perfectamente, sin dejar de ser de roca; es tan lisa que parece mármol y de ella salen las huellas que os he dicho. Parecen desaparecer en esa pared.
- ¿Podría ser una puerta?
- No tiene esa pinta pero si lo fuera ¿a dónde daría? ¡Esperad! ¡La pared se transforma…, parece líquida! ¡Puedo traspasarla con la mano! ¡Voy a entr…!
La transmisión se cortó de improviso.
- ¡John! –Tanto Beverly como Robert intentaron ponerse en contacto, pero fue inútil. John no respondía...
José Villegas Perez
...- Probablemente estés en lo cierto. Bueno, ¿qué os parece si descubrimos en qué mundo estamos?
Comenzaron a caminar con esfuerzo, debido a la escasa gravedad, recorriendo la galería en dirección al exterior.
Cuando lo alcanzaron desde una gran cornisa parecida a un enorme balcón sobre la explanada que se cernía a sus pies, encontraron otro mundo distinto a lo que habían hallado hasta ese momento. No tenían mucho donde escoger, ya que sólo habían pisado la Luna y Marte, pero se dieron cuenta que no se parecía a los anteriores aún siendo el color semejante al de este último, aunque más tirando a anaranjado que a rojizo. Se podía apreciar su pequeñez al poder ver la curvatura del horizonte, pero a pesar de su tamaño reducido observaron que contaba con una atmósfera. En las inmediaciones de donde se hallaban vieron un paisaje agreste, que no se parecía a nada de lo que habían visto hasta ahora. A lo lejos se veía discurrir un río de gran caudal y color metalizado, de orillas alejadas pues se encontraban una de otra a unos trescientos o cuatrocientos metros y, aparte de una montaña lejana de altitud incalculable desde donde se encontraban, el resto del terreno era bastante llano.
Norma miró al cielo, e hizo un recorrido circular del mismo; cuando se volvió en dirección a la entrada de la gruta, con la vista levantada, se encogió instintivamente mientras con cara de terror exclamaba:
- ¡Gran Dios!
Los demás se volvieron con rapidez y, al igual que ella, instintivamente se encogieron...
José Villegas Perez
...El dirigente de Koran ya había observado la ausencia de armas en los torkanos, cosa natural en un evento de ese estilo, aunque ellos iban convenientemente armados si bien con las armas ocultas, por lo que se levantó de su sillón, sacó de debajo del faldón una pistola máser y apuntando a Aeo-00 dijo: –Lo siento Consejero–. Sin sentirlo lo más mínimo. Y apretó el pulsador.
Un rayo destructor salió del arma mientras los demás koranos se levantaban y sacaban las suyas.
* * *
El comandante Verdal, vio como la nave más próxima al objeto que se había introducido entre la formación cerrada de la Armada korana, a tan escasa velocidad, sacaba los ganchos de amarre y los lanzaba hacia el objeto. Acertó a la primera, dada su proximidad y su reducida marcha, y lo empezó a atraer. Cuando un sensor interno detectó que la velocidad relativa del objeto llegó a cero fue lo último que pudieron ver los componentes de la Armada de Koran. Un resplandor cegador surgió de su interior envolviendo a todas las naves y llegando, incluso, hasta donde se encontraban las primeras naves del destacamento torkano. La potencia de la explosión nuclear, sumada a la de la explosión de los núcleos energéticos de las naves, dio como resultado que, cuatro años más tarde, desde un pequeño planeta llamado Tierra situado a poco más de cuatro años luz, se detectara una explosión nuclear de cien mil megatones. Cual una pescadilla que se muerde la cola, en el planeta Tierra nunca llegaron a saber que su lanzamiento había sido un éxito de lo más completo. La pequeña nave lanzada con un sistema de impulsión de nueva generación, no sólo permitió y aguanto que se alcanzara la velocidad de la luz, sino que la incrementó hasta 6,6 veces como estaba previsto. Dicho incremento la hizo retroceder en el tiempo, con una precisión rayana en el milagro, consiguiendo, sin que nadie mediara en ello, dos cosas importantísimas: finalizar una guerra interplanetaria de la forma más incruenta y rápida que nadie hubiera podido pensar y que se investigara el nuevo sistema de impulsión Hagarty-Wanless basado en los agujeros de gusano, mucho más seguro y limpio que el anterior y que obtuvo un magnífico resultado una vez perfeccionado...