Paloma Palomero vive una vida monótona en el principado de Andorra, en los Pirineos. Su día a día consiste en administrar un bistró familiar y cuidar de su familia, compuesta por tres hijos adoptivos y un esposo sin estatus legal. Su rutina permanece inalterada, atrapada en una existencia que siente como una “muerte de antesala”. Un día fortuito, escucha en la radio a la madre biológica de dos de sus hijos relatar cómo abandonó a su familia. Paloma se encuentra imitando la acción de esta mujer, a quien había criticado durante años, y desaparece de su propia vida en Andorra. En su fuga, Paloma, dotada de una mágica habilidad para predecir impulsos humanos, se embarca en una aventura interna y externa que la lleva primero a Italia y luego al Caribe donde descubre sus raíces paternas y una historia familiar devastadora. La novela recoge esta travesía mientras aborda la pregunta de saudade existencial de qué pasaría si pudiéramos rebobinar la vida y empezar de nuevo, borrando los errores del pasado cuyos efectos persisten. Sin embargo, la búsqueda interna de Paloma contrasta y desafía sus acciones externas, que la llevan a buscar a la madre biológica de sus hijos, una fotógrafa de nombre Lea Amaya. En el camino, Paloma se encuentra con una serie de personajes con los que teje una nueva vida: la conductora de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, una ceramista de Amalfi, un herborista de Ravello, un nonno italiano, una tía que “le cura las heridas de alma”, y un ramillete de seres inolvidables en el Caribe donde encuentra a una ancestra borrada de su historia familiar. En esta tercera novela de la autora y periodista Ada Torres Toro, se exploran las consecuencias de la irracionalidad inherente a la condición humana, y cómo, a veces, es en el acto del desafío mismo donde se encuentra la oportunidad de forjar una nueva existencia.