El autor nos sumerge en un mundo de complejas relaciones entre inteligencias artificiales, humanos, y por qué no, otras especies, planteando hasta donde llegan los derechos y deberes de los seres vivos y de los robots. ¿Qué es lo que conecta una inteligencia con otra? ¿Qué es ser un humano? ¿Un ser de otro planeta, tendría una forma de comportarse muy distinta a nosotros? ¿Y qué decir de un robot? Sin inteligencia propia, serian solo una herramienta programable. Pero cuando los dotamos de ella, inmediatamente surge la necesidad del libre albedrio. Y en ese caso, ¿por qué motivo nos asistirían? ¿Qué les impediría vernos como seres limitados? O quizás, este razonamiento está equivocado, y no serían más que otra inteligencia con la cual tratar. ¿Hasta dónde se aplica la ética si hablamos de una inteligencia artificial? Estos y otros interrogantes, se desarrollan aquí a lo largo de treinta y cinco cuentos cortos.