Páginas libres
- Autor: Manuel González Prada; Rufino Blanco Fombona; César Vallejo
- Género: Ensayos y Biografías
- ISBN: 978-958-49-5261-5
- Nº Páginas: 352
- Encuadernación: Tapa blanda
- Formato eBook: ePub
- Año: 2022
José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa (Lima, 1844-1918): poeta, ensayista y pensador anarquista, una de las mentes más brillantes e influyentes en el Perú entre finales del siglo XIX y principios del XX. Su trabajo tuvo enorme influencia en escritores, poetas y pensadores de la vanguardia peruana, como Abraham Valdelomar, César Vallejo, José María Eguren, Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui. Brillante incursión la suya en esta prosa de largo aliento y bien acompasada, de «frases duras y frías como la hoja de una espada», sobria y ágil, serena y a la vez movida por imágenes que como olas hacen saltar el espíritu y el corazón del lector, clásica mas no clasicista, del tipo de lo clásico de siempre, que no pasa de moda porque nunca se rebaja a serlo; con la dosis justa de retórica que daba fuerza a su discurso sin disfrazarlo, sin profanar jamás su hermosa y a menudo amarga desnudez. Fiel heredero de la tradición grecorromana, su mármol no es el de Paros ni el de Carrara, sino el del Siglo, el de su propio tiempo, que se le ofrecía con la naturalidad con que se ofrece una mujer que sabe amar. Por diferenciarse de sus contemporáneos se le llamó «el menos peruano de nuestros escritores»; esto quería decir en realidad que era el menos español, pues lo peruano en literatura apenas empezaba a vislumbrarse con la obra de este coloso que vociferaba como un viejo profeta, contra lo viejo. En esta obra clásica americana, se nos presenta íntegro Manuel González Prada, con toda su sinceridad, su entereza, su honradez. Desde la esfera literaria, que era la suya, se nos revela en toda su dimensión cuando dice: «Sea cual fuere el programa del Círculo Literario, hay tres cosas que no podemos olvidar: la honradez en el escritor, la verdad en el estilo y la verdad en las ideas. […] sólo con la honradez en el escritor, sólo con la verdad en los escritos, haremos del Círculo Literario una institución útil, respetable, invencible». Pero también con sus dudas, sus amarguras y su desaliento: «Las frases homéricas “Tierra-madre, dulce vida” ¿son ilusiones de poetas, o hay instantes en que saboreamos la dulzura de vivir y contemplamos a la Tierra como buena y amorosa madre? Tal vez; pero en el combate diario, en casi todas las horas de nuestro desaliento, pensamos como Lucrecio: “Si los dioses existen, se bastan a sí, gozan tranquilamente de su inmortalidad sin acordarse de nosotros”», dice en el entierro de Luis Márquez. No hay en su escritura pose ni palabra vana: sólo el hombre desnudo con su verdad. «Chispea en sus ojos videntes un diamante prócer. Y me acuerdo de aquella Biblia de acero que se llama Páginas libres. Y creo envolverme en el incienso de un moderno retablo sin efigies» (César Vallejo).