En "Nocturno canto del Edén", David de Dorian vierte su faceta más descarnada y explícita, abordando sin tapujos el tema del suicidio, la depresión y el trastorno de personalidad y su seguimiento clínico, con un lenguaje rico en imágenes de gran potencia y un tono taciturno, crudo y seductor. Con “la noche” como omnipresente escenario, la depresión y la melancolía planean en cada una de sus páginas, en las cuales subyace el espinoso tema del suicido. A través de sus versos se deja una puerta abierta al conocimiento empático del sufrimiento y la soledad del individuo con trastorno de personalidad y su odiseico periplo por los circuitos clínicos. La psiquiatría y la farmacología son temas de fondo bajo los que se tratan otros como la muerte, el fracaso, la locura, la desorientación, el alcohol, la autodestrucción, el recuerdo, la pérdida, el estigma social o la existencia en una sociedad adversa. "Nocturno canto del Edén" es un penetrante viaje a través del vacío de la melancolía más profunda, en el que el lector encontrará muchos de los efectos de la vida moderna y su producto más extremo en la desidia del alma inadaptada, cuya imposibilidad de una existencia mesurada queda retratada en un impactante epílogo sobre el trastorno límite de personalidad.