NI Bárbaras ni Malinches
- Autor: Fernando Olszanski
- Biografía Autor: Fernando Olszanski
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 0997289023
- Nº Páginas: 143
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2017
Presentación de Ni Bárbaras ni Malinches, Antología de narradoras en Estados Unidos Al pensar en cuentos escritos por mujeres no puedo evitar traer a mi mente a Sherezade. Esa magnifica mujer que viendo que el Sultán se acostaba con una virgen cada noche, y la hacía ejecutar al día siguiente, se le ocurrió que para no correr la misma suerte ella haría algo distinto. Empezó a contarle historias al Sultán que lo mantuvieran intrigado y así interesarlo continuamente por mil y una noches. Sherezade, al igual que muchas generaciones de mujeres, usaron la tradición oral para educar, para cambiar conceptos y para continuar un gran folklore que no tenía mas destino que la formación de esos seres familiares. En mi caso personal, mis abuelas me acercaron al mundo de los mitos e historias de sus países de origen, ubicados en la lejana Europa oriental. Las historias de los antiguos dioses paganos, de los familiares que confrontaron sus limitaciones y perduraron, de valientes mujeres que solas enfrentaron prejuicios y estigmas. El contar historias ha sido algo particularmente importante en cualquier cultura, a veces eran los ancianos los que se encargaban de llevar esas enseñanzas a los jóvenes en las fogatas nocturnas. Pero en el seno de la familia, en lo cotidiano, en la eximia educación que se lleva a cabo en los quehaceres que forman al hombre, eran las mujeres las que se encargaban de moldear la personalidad social y cultural de los jóvenes, de toda una sociedad. Hay un proverbio africano que dice que si educas a un hombre educas a un individuo, pero si educas a una mujer, educas a una familia y a una nación. Hoy en día en un país como Estados Unidos, la función de narrar sigue siendo de imperiosa necesidad, aunque los motivos sean diferentes. Vivimos tiempos turbulentos donde la intolerancia, el misticismo y la ignorancia ganan espacio sobre la historia, la solidaridad y el sentido común. Narrar, es tan necesario como en aquellos tiempos de Sherezade, de las abuelas y madres que contaban historias, de los tiempos de que los ancianos educaban a los jóvenes en morales y en respeto hacia lo que somos. Narrar, escribir, hoy es necesario para documentar nuestro paso por este país. Y que mejor que contar con notables escritoras que nos cuenten cómo ven a nuestra sociedad, el momento que vivimos y qué perciben en el día a día. Ni Bárbaras ni Malinches, es una antología que invita a leer a escritoras de primer nivel, a lo largo de distintos lugares de los Estados Unidos. Una antología que se hace por primera vez en este país, hecho que la convierte en un documento histórico. La propuesta fue presentar diversidad, por eso la selección se orientó a la calidad de los trabajos primero, pero también a una cuidada representación de la mayor cantidad de países hispano hablantes, y también a las distintas ciudades de los Estados Unidos. Las escritoras representan a nueve países latinoamericanos, tres de México, tres de Venezuela, dos de Perú, dos de Cuba, una de Bolivia, una de Argentina, una de España, una de Colombia y una de Puerto Rico. Los textos de esta antología, algunos ya publicados y otros inéditos, reflejan lo cotidiano, los menesteres de vivir en una sociedad a veces cruel, a veces tolerante, con inconsistencias y con contradicciones, pero también con capacidad para fascinar y hacernos creer en un futuro diferente. Los puntos de vista son diversos, a veces desde el lamento de la inmigración, desde el sarcasmo inaudito, o desde el desconsuelo del exilio. Muchas veces los escritos nos representan ya incorporados como miembros vitales de esta sociedad con un paisaje humano diverso y cambiante, que nos prueba y nos exige en los más íntimo de los filamentos. Como toda antología, siempre hay una variedad de textos de distintos estilos y con acercamientos a los temas muy particulares. Cuando se hablaba de preparar esta antología con cuentos y relatos, nos dimos cuenta de la inmensa producción de novela que se está sucediendo en estos lares. Creímos entonces necesario incorporar también algunos capítulos de estas obras que funcionaran de manera independiente, para mostrar también qué tipo de creación literaria se está desarrollando aquí y ahora. Se entiende que el título de esta antología, Ni Bárbaras ni Malinches, puede sonar a la vez inquietante y provocativo, pero la intención primaria es manipular los estereotipos a la que la mujer latina está sometida. En la búsqueda literaria de personajes femeninos que exploran la idiosincracia de la mujer en nuestro continente, resalta el personaje de Doña Bárbara, la impetuosa hacendada que acontece en la notable novela del venezolano Rómulo Gallegos. El otro personaje, como antagonista o contrapunto de esos encasillamientos erróneos, esta vez histórico pero también literario es Malinche, la princesa nativa que es ofrecida como esclava a Hernán Cortez primero y compartida con otros después. Estos personajes son polos opuestos, en dinámicas y situaciones diferentes, pero la mujer latina, se debate entre ellas, en el sinnúmero de grises que existen entre el blanco y el negro. Todos los extremos son eso, lo más lejano de la realidad. Como la lucha extenuante entre el ayer y el mañana sin reparar en el hoy. Creo que Doña Bárbara y Malinche se debaten en cada mujer, en cada seno familiar donde no se brinda el lugar que le corresponde a la mujer. En cada sociedad que no se mira hacia dentro y no se comprende en su completa dimensión. Estas historias pueden ayudar a no solo ofrecer una visión distinta, sino a educar, a abrir mentes para demostrar lo que significa ser una mujer latina viviendo en los Estados Unidos. Y esto se logra a través de una alta calidad literaria, de una notable colección de textos que evalúan, que escriben, que acechan con su agudeza y con sus certezas. Escribir desde el desarraigo es el acto de buscar el origen de uno mismo. Ese origen se re descubre, se valoriza y se muta en las multiples personalidades que nos cobijan. Pero tienen la función de, una vez asentados los pensamientos del exilio, convertir ese sentimiento de desamparo en la caminata firme hacia uno mismo. Desde el desarraigo, hasta lo que finalmente buscamos todos los migrantes, el arraigo. Ni Bárbaras ni Malinches, Antología de narradoras en Estados Unidos, es una sólida herramienta para ayudar a lograrlo.