Las resultancias que se proyectan en la vida, son la facecia universal de este escollo el cual más que un difunto de la naturaleza, en todo su corpus y corteza; es un primogénito de las entrañas abolidas del con formante microcosmos que aquí narra. Un feto que ha quedado abortado en modo abortado, por des-balances y affaires, y su madre, la incógnita mistérica, fue la misionera fecundan-te, la destiladora de aguas mágicas y cirujana del dolor futuro, a carne viva, cual vivisección. Ha de ser. Un retroceso infinitesimal de las constancias y el conato perverso, ensueños fantasmales y viajes astrales con espíritu metagónico. Pequeñas cancioncillas y rüiditos encima te advendrán, manteniendo en tus vestiduras: la capa insondable de el paroxismo más absurdo, en el terreno lobregoso y el ambiente fastuo y fatuo. A la final es un Nada que grita de tétrica manera, y, oírle nadie puede y ni le importa.