Mulieribus: silencio a gritos. Poemas es un libro formado por 8 poemas escritos en 2021. Ellos surgen como un grito de defensa por los derechos de las mujeres. Después de haber vivido algunas décadas en el que las mujeres recuperan en parte el papel que les corresponde en la sociedad como seres humanos: trabajadoras, independientes, profesionales, madres (si desean serlo o no), esposas (si desean serlo o no), surgen en la segunda década del siglo veintiuno el fanatismo impuesto por los extremistas políticos y religiosos — estos últimos un verdadero peligro para la humanidad —, que intentan destruir los derechos adquiridos por las mujeres, no mandándolas de vuelta a la cocina — algo que no sucederá nunca más —, sino con discursos denigrantes. A eso hay que añadir cómo no ha disminuido en muchos países el femicidio y cómo el fanatismo religioso intenta mandar y ordenar lo que debe hacer la mujer con su cuerpo. Los poemas son extensos con un lenguaje lírico, metafórico y directo al mismo tiempo. Se usa mucho la metáfora, la hipérbole (exageración con propósitos expresivos), la anáfora (repetición rítmica de sonidos), entre otros ricos recursos para darle fuerza a esos silencios que se expresan a gritos. algunas mujeres de hoy (el primer poema del libro) tiene 338 versos que hablan de cómo se intenta convencer a algunas mujeres que el ideal de la perfección era la sociedad conservadora y machista de los años cincuenta y sesenta del siglo veinte. aquellos sueños perturbadores (segundo poema de 200 versos) hace un contraste agónico sobre qué puede ser una mujer y qué es lo que la “sociedad dominante” quiere que sea. En este libro se oponen tres generaciones de mujeres. decían que era feliz (359 versos). En este tercer poema se cuestiona el concepto de “felicidad” que se le impone a las mujeres. Las protagonistas de estos versos son las actuales abuelas (mujeres que en los años cincuenta y sesenta tenían que ser felices haciendo lo que los otros querían que ellas hicieran). En las creencias de la felicidad (poema de 318 versos) se vuelve a tocar el tema de la felicidad, pero contrastándolo con tres generaciones (abuelas, madres y nietas). Un paseo histórico sociológico desde 1950 a nuestros días. las tetas santas en 716 versos es una denuncia contra la hipocresía social que condena el cuerpo de la mujer, al mismo tiempo que continúa vendiendo el cuerpo como un producto lucrativo por medio de la pornografía digital, hecha por las mismas mujeres que se presentan como “mujeres santas” a los ojos de los demás. En los 316 versos de calendario se hace un contraste en cómo algunos comportamientos sociales han cambiado en los últimos setenta años, con una idea optimista de que ya no se le puede enclaustrar a la mujer. Los 52 versos de carnicería es una denuncia contra el femicidio y la indiferencia por parte de la sociedad civil y de las autoridades contra el asesinato diario de la mujer por motivos vanos. El último poema, susurros ruidosos (451 versos), es el grito de la independencia femenina contra la tiranía y el abuso. Ella sabe quién es, reconoce su fuerza y tiene el poder para no dejarse pisotear.