Una jovencísima Mariela, casi una niña,arrebujada bajo las sábanas, se siente asfixiada y atrapada tras las verjas y altos muros donde pasará años de su vida. Presa del miedo y de la soledad, pasa largas horas de insomnio y se promete que cuando sea mayor vivirá libre, nada ni nadie la atará y viajará para conocer el mundo. Fiel a sus principios, recorre distintos puntos de la geografía aragonesa, y otros lugares fuera de España.Presta uan especial atención a las costumbres aragonesas de la época, haciendo hincapié en los importantes cambios que se produjeron en Aragón con el doloroso y desgarrador abandono y despoblción de muchos pueblos del Pirineo, a la vez que la repoblación y colonización de los Monegros. Vive intensamente el valor de la amistad y cuando cree que su destino está definitivamente trazado, en las circunstancias más inesperadas , el amor surge de forma arrolladora, chocando frontalmente con todas sus ideas, convicciones y proyectos, que caen estrepitosamente al suelo, para dar una nueva dimensión a su vida. Una vida en la que el río ocupa un lugar destacado por su importancia vital y por razones íntimas y personales.