Este libro, con un relato y algunas reflexiones, pretende hacer pensar sobre el papel de la familia, y muy en especial de la madre, ante el TDAH. La mayoría de ellas se ven inmersas en una dura soledad al pensar sus parejas que lo que acontece a sus hijos e hijas es lo natural, algo que el tiempo corregirá. Esta situación llena de angustia y ansiedad a la madre obligada a buscar ayuda desesperadamente. Solo desde el trabajo conjunto de la pareja es posible una labor eficaz que aumente la consecución de objetivos, felizmente mejorada con apoyo del resto del entorno del afectado por el trastorno. Carmen, preocupada por el comportamiento de su hijo en el colegio, comienza su deambular buscando el camino que le lleve a una solución que cree imprescindible para la felicidad del niño y de la familia. Poco a poco irá adentrándose en el mundo del TDAH gracias a una entrega sin límites, tratando de apoyarse en el entorno del niño y en los profesionales adecuados. Únicamente Pedro, su marido, es incapaz de ver una situación que poco a poco irá comprendiendo por la propia fuerza de la razón y recordando su historia personal, para al final llegar a darse cuenta de la importancia de unir fuerzas. En la segunda parte encontrarás unas sencillas y emotivas reflexiones de varias madres de distintos lugares y países, padres, una alumna de bachillerato que ha sufrido el trastorno en su escolaridad y dos jóvenes mujeres que han llegado a la universidad, donde hoy gozan de un gran prestigio superando sus problemas con la dislexia.