Mi Amigo El Flamboyán
- Autor: Juan B. Guerrero A.
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 978-0-9753261-4-5
- Nº Páginas: 242
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2013
La novela está escrita desde el punto de vista de un anciano, por lo que se relaciona muy bien con la perspectiva del niño que un día fue: desde la fragilidad y la inocencia (del yo adulto y del niño) se describe una historia lineal, en la que el tiempo no tiene una presencia estable más que para demostrar cómo el chico va creciendo y se conforma una vida humana. De ahí que el tono sea llano, más descriptivo que narrativo, sencillo y emocional. Tanto la historia que se narra como la escritura que se emplea son, por tanto, respetuosas con los sentimientos humanos, emotivas y sensitivas. Los personajes que aparecen de forma estable tienen una cierta complejidad psicológica, por ejemplo, el padre de Pedro, un hombre egoísta y mujeriego, que ha abandonado a todos los hijos que ha tenido por el mundo, en su vejez recapacita y se da cuenta de su error; reclama una enmienda y un perdón, se redime; o también las primas de Pedrito que, aun y ser bondadosas, permiten que el niño devenga el sirviente de la casa o tienen una relación ambivalente con la madre moribunda. Los demás personajes son más planos, funcionan como arquetipos (el padre de las chicas, el chófer, las sirvientas, don Victorio…). La novela introduce la figura simbólica del árbol de flamboyán, recurrente en esos paisajes y que ejerce de padre, confesor y guardián de los personajes de la novela (por supuesto en Pedrito, que los adora; en el padre de éste: cuando se da cuenta de su vida miserable está bajo la sombra de un flamboyán; el que cobija al Pedro adolescente en sus tardes de estudio o el que se erige frente a la casa que él y su mujer comprarán para formar su familia). Podemos asegurar que se trata de una clásica novela de formación, de la trayectoria que vive el protagonista en los momentos más importantes de su vida, su niñez y su adolescencia; es el paso necesario para afrontar la madurez, como queda aclarado en la frase siguiente: “Pedrito no agregó nada, pareciera como si ya no tuviera que depender de su amistad imaginaria con el árbol para vivir la vida”. Efectivamente, al no encontrar el árbol (la ausencia de los anclajes a la infancia y la seguridad del hogar) Pedrito asume su adultez, se hace de pronto mayor. Otro elemento importante que funciona como telón de fondo de la historia es la situación política del país; la ciudad prácticamente sitiada, censurada; los desaparecidos tras las reuniones clandestinas, etc. Todo ello redunda en un momento deprimido del país y de las dificultades que se añaden a los dramas familiares. No por ello debemos pensar que se trata de una novela de denuncia política. En definitiva, Mi amigo el Flamboyán es una novela ligera y de fácil lectura pero con contenidos profundos que apelan a los sentimientos humanos más contradictorios y a la lucha por la supervivencia en los momentos más difíciles.