¿Qué es la mente humana? Comúnmente desde el cerebrocentrismo hasta la espiritualidad se nos ofrecen multitud de respuestas a esta pregunta. Pero, ¿son ciertas? ¿Son definitivamente verdaderas? En este libro se presenta la mente humana de una manera diferente a estas explicaciones; de una manera orientada por lo que podemos llamar psicohistoria social. No se trata de dar respuestas definitivas; sino de generar ideas que faciliten una forma distinta de ver las cosas. Por eso ya en el título se habla de mentalidad en lugar de mente, considerando que la primera responde a procesos dinámicos y no al concepto estático que nos hace evocar la segunda. El gran auge y difusión durante los últimos tiempos del cerebrocentrismo; de la neurociencia, una rama de la biología, nos convence de que somos lo que nuestro cerebro es; que nuestra mente es lo que hay dentro de nuestro cráneo: neuronas y sus conexiones. Pero cuando, a través de complicadísimos métodos y aparatos se accede a esas neuronas, es posible ver que están haciendo algo; pero no los contenidos y significados de ese algo. Por otro lado, la enorme expansión de la espiritualidad no religiosa nos habla constantemente de una trascendentalidad, incluso de una nueva era y una conciencia universal a través de la cual los seres humanos nos uniremos en una mente común. La espiritualidad forma parte de lo más íntimo del ser humano: su fe, sus creencias. Aunque esta intimidad puede ser compartida, no parece razonable que sea sutilmente impuesta a través de una especie de nueva religión. A la búsqueda, pues, de formas de pensar lógicas diferentes a las puramente científicas propias de la biología, o espiritualistas propias de la religión, parece que una opción son las ciencias sociales; la historia, la sociología, la psicología, el trabajo social. Este no es un libro de respuestas ni de autoayuda. No se dan consejos ni se dice cómo pensar o vivir. Más bien al contrario, es posible que se generen dudas con la intención de que sea el lector o la lectora quien siga leyendo, estudiando, investigando, preguntándose en otros espacios y lugares. Todo ello a pesar de que hacia el final del mismo se esboza una teoría hipotética sobre eso, sobre la mente: una teoría del sentido, la intención y la acción. Teoría que, probablemente, continuará desarrollándose en próximas publicaciones. El libro está escrito de la manera menos técnica posible; de forma que sea accesible no sólo a psicólogos u otros especialistas y estudiantes de ciencias sociales, sino a personas que quieran seguir haciéndose preguntas sobre la mente humana, aunque desde una óptica distinta a las dos más comunes reseñadas.