Los detectives Pedro Maná y Jonathan Poleti hacía un año que se habían casado, luego de finalizado el extenuante caso del asesino en serie. Ahora, debían enfrentar otro nuevo desafío ,por eso, el Jefe de EIC (Equipo de Inteligencia Criminalistica) del cual formaban parte, había decidido incorporar a dos nuevos investigadores, Raphael Mutis, quien ya había trabajado circunstancialmente con el grupo, junto a la bellísima y peligrosa Luna Villanueva, que al contrario de su nombre, era dueña de una piel tan oscura y unos ojos tan verdes que parecía un cielo estrellado. Ahora, tenían un importante legado que defender, y en eso estaban...