España, 1937. El ejército de la República controla el frente de Guadalajara y el Estado Mayor ordena formar una patrulla que inicie en la retaguardia un proceso de reeducación. Pese a actuar en poblaciones campesinas en las que impera una mentalidad casi medieval, la forma de proceder de este destacamento horroriza a uno de sus miembros, el joven Suso, quien ha sido obligado a unirse al piquete por su gran conocimiento de la comarca y tras haber sido capturado escondido en un monasterio. Entre las rutinas de reeducación que Suso se ve obligado a ejecutar destaca la de profanar reliquias y tumbas de santos. De esta manera, una noche descubren un féretro que contiene los restos de una santa que, pese a llevar siglos muerta, no presenta signos de pudrición… Y a pesar de la vigilancia a la que someten al misterioso féretro, la mujer desaparece. Los milicianos emprenden así una búsqueda de la santa resucitada que los llevará a enfrentarse a las fuerzas fascistas y también a las del más allá.