Hace más de 500 años del descubrimiento de América y la esposa de Vespucio nos adentra en los entresijos de la Sevilla del siglo XVI. Cristóbal Colón buscaba una nueva ruta para llegar a las Indias Occidentales, pero Américo gracias a sus conocimientos del manejo del astrolabio pronto se dio cuenta de que lo que habían encontrado era un nuevo continente. Colón no quiso escucharlo. Dibujó su cartografía y se la envió a los Médicis. A través de esta novela conoceremos los problemas de los esclavos, de la actuación de la Santa Inquisición, los motivos por los que Vespucio tardó tanto tiempo en contraer matrimonio y de las noches de amor entre María y Américo. Américo es nombrado Piloto Mayor del Reino el 22 de marzo de 1508 y el rey Fernando el Católico lo pone al frente de la Casa de la Contratación. Enseñaba a los marineros el uso del astrolabio y del cuadrante. Una vez examinados podían navegar al nuevo mundo. ¿Pero, por qué vino Américo a Sevilla? ¿De quién fue la idea de ponerle al nuevo mundo el nombre de América? ¿Cuáles eran los planes de Giovanni? ¿Por qué Catalina Cerezo nunca se casó? ¿Por qué tampoco lo hizo Juan Díaz de Solís? ¿Por qué decían que Américo era el padre de Juanico y de Juana? ¿Tuvo Américo hijos con María? ¿Dónde murió Américo? ¿Dónde está enterrado? Esta novela nos aclara las dudas de muchos de los personajes. Viajaremos a Florencia. Navegaremos por el río Guadalquivir para acercarnos a Cádiz y recorrer sus calles. Conoceremos la historia de la ciudad de Dos Hermanas, donde estaba situada la finca de los Cerezos y muchas anécdotas que nos harán sonreír, emocionarnos e incluso sonrojarnos.