Desde mi nacimiento, un 8 de junio del año 1998, estoy convencido de que ya estaba destinado a la poesía, al venir a este mundo casi un siglo exacto después de que lo hiciera el gran Federico García Lorca. Aún recuerdo, con mucha exactitud, además, el momento en el que me puse a escribir mi primera poesía, tenía apenas unos nueve años y, empujado por una fuerza en ese momento desconocida para mí (aún a día de hoy no estoy seguro de conocerla realmente), me puse enfrente del ordenador de sobremesa, abrí un bloc de notas y, sin saberlo, me adentré en este mundo. Desde escribir sobre situaciones que, vividas a los ojos de un niño, evocaban sentimientos tan puros, hasta componer, en trocitos de papel de cuaderno, versos de amor a la chica que me gustaba… Hasta que, a mediados del año 2019, decido plasmar no solo un poemario, sino la personificación, la historia y la magia que trae consigo en lo que a día de hoy es mi primer libro, que no podía llevar otro nombre que Platónico.