La intriga, el deseo y el amor se entremezclan bajo la lupa de una aguda mirada irónica que no deja de señalar, con cierto sarcasmo indolente, las contradicciones e hipocresías de la sociedad actual en que vivimos. La aparición de un cadáver junto a Isla Perdiguera es el desencadenante que conduce al reencuentro de Álvaro Xeijo (huelebraguetas semiretirado, tal y como se define a sí mismo) con Ana María Pierangeli, algo más que una vieja amiga y actriz de éxito con la que hace ya quince años compartió aventura y cama mientras buscaban a un compañero de reparto de la actriz. Hoy lo que les une de nuevo es encontrar al responsable de haber convertido en alimento para los peces del Mar Menor al hermano de una buena amiga y colaboradora de Ana María. Una búsqueda que transcurre en el paisaje del esta zona del levante español, que navega entre las tenues líneas cargadas de intereses, no siempre legítimos, que unen a viejos y nuevos residentes. Y que lo hace en el concreto espacio temporal de las convulsas semanas de la campaña electoral previa a las elecciones locales de 2023.