Manzanas de Hiel y Miel -25 Relatos Erótico-Poéticos
- Autor: Pseudónimo: XALBADOR ARRIAGA
- Género: Ensayos y Biografías
- ISBN: 9788494431296
- Nº Páginas: 440
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2018
(EXTRACTO DEL PRÓLOGO) Mujeres. Un universo al alcance de los hombres. Cuanto más te adentres en él, mayores prodigios encontrarás. Agua flotando en toda la galaxia. Fantasías inimaginables. Complejidades y sorpresas a la par. Un Ser completamente fastuoso en el que nada es lo que parece. Un animal fabuloso hecho de licras push up, wonderbrá, tintes y afeites, aceite, brillos, joyas y abalorios, cejas y uñas del más allá, extensiones, tensiones de tacón alto… la mentira hecha verdad, en la que los varones creemos ciegamente... ¡Encantados! Porque nos da la gana… o llenos de fe. Porque nos hacen animales inmortales. Sentirás su vibración musical, como la del Sol. Las óperas juntas de Carmen y Carmina Burana. Descubrirás el color vital de Clio. ¡De enamorar! Y el de Encélado, igual; en blanco perla. Géiseres plateados del tamaño de Marte, como palmeras. Lunas de Titán… Enigmáticos Agujeros Negros con sus chorros de energía seminal... La Pasión que siente Andrómeda por la Vía Láctea. Raptos y devoramientos continuos. ¡Ay, Mujeres! Mujeres de mi vida. Manzanas de miel y de hiel. Hacéis de mí, Caballerito de Azkoitia, un gigante glotón de vuestra boca delirante en forma de arco tensado de Cupido... ¡De Dios! Os dedico este libro y casi la biografía entera. _________________ Aunque Tristán esté más que tristón, empezaré con humor. La vida es un corral de comedias. A mi parecer, los textos bíblicos, tan humanos ellos, contienen muchos errores. El mayor de ellos, es el de la manzana del Edén. No era una y no la comió Eva. Había muchas y todas se las quería comer Adán. Fijaos en el parecido del nombre Edén con Adán. Eva se molestó. Protestó a Dios, un buen pájaro, que no le hizo caso porque era hombre. Entonces, buscó al hermano de Dios, otro pajarraco evolucionado a serpiente, siempre al quite bajo el manzano, y se lió con él. La pareja se tiró los trastos a la cabeza. Juntos y separados vivieron de tú a tú, y en los contadísimos ratos de paz, en menage a trois. El resultado: Abeles y Caínes. Empezaron a sucederles curiosas historias como las que trae aquí este hijo de Adán… o del otro. Todo sucintamente contado ya que no hay tiempo que perder. En algún lugar que debo encontrar me esperan, Eva y Lilith. No aprendo. Estoy súper nervioso porque no veo dónde están. No tendría que estarlo porque los dioses, disfrazados insospechados, dan siempre señales inequívocas y guían Cuestión sólo de estar atento pero… Sigo siendo un pardillo y un novato a pesar de mis dos ojos de distinto color -ven menos que uno- y de cargar con una cesta de manzana y espolones... Y cante en misa de gallo. Eva, me complicó la vida. Bueno, me la compliqué yo. Antes, a Orangu, mi sexo -ya os lo presentaré- le bastaba con tener un ojo; ahora, para vigilar o conquistar, he tenido que inventarme dos. Soy Heterocromático por la gracia de Dios. Uno de cada color, que les chifla. Le he pedido perdón en mil ocasiones pero se ha aficionado. Se aburría y le ha cogido gusto al meneo. Me dice que no. Así que he tenido que inventarme una florida boca. Hacerme poeta para reconquistarla. Ni por esas. La he perdido. Ha tenido tan buen maestro que se ha vuelto sofisticada: la madre de Maquiavelo. A todas sus hijas les ha dicho que no acepten a nadie que no sepa tratarlas como merecen. Les ha enseñado a meter gusanos en las manzanas para asustarnos y volvernos prudentes. Les explica, que no se comen a lo bruto ni a puñados. Sino de una en una y con cuidado, no vayan a tener inquilino… Y con tenedor; sin ayuda de cuchillo. Astuta y resabiada en extremo, ha aprendido que lo que cuesta se aprecia cien veces más y de paso no te distraes. Peor aún, ha cavilado condenarte al atracón de manera que te hartes y al final sólo quieras una. Ha llenado de soles la creación. Ciega tanta luz alrededor… y seca. Demasiada sed. Ha creado tantas estrellas románticas y lunas, que mal ves, y no aciertas a fijarte en una. Tantos balcones con Dama que tienes que dar gritos para contentarlas a todas. Caes en la afonía. Ha inventado los señuelos antes que los americanos. Te las da de dos en dos. Te haces un lío y no quieres más líos. Quieres volver a “la tranquilidad” de su regazo que espera para darte vil garrote, si cantas a todas las lunas y la cabeza mucho asomas. Pelea con Dios a diario. La lucha de géneros. El uno, arre y la otra, so. Ya sabéis quien ha ganado. Lo ha expulsado del paraíso. La dama en su casa… y el vagamundos. Dios ha tenido que hacerse gitano, artista, mago. De todo… hasta lo que menos le gusta: Payaso. Me las prometía felices. Gitano, tuteaba con el Creador: - No te pido que me des nada; sólo que lo dejes por ahí Con tanto sol y de todo, tanto, tanto, pero sin gafas de sol, he tenido alucinaciones, audiciones, he cometido cacofonías, traiciones, bellaquías, usurpaciones, derroches, riesgo de desalojo hipotecario; mal de ojos… Eva, ¡Magnífica criatura! Tan distinta tan igual. No te adaptaste a vivir en adosados; necesitas dormir en la hierba, perennemente. Ni me adapté; soy un mono. Lo de Ulises a mi lado es un paseo en bote por el retiro. Un simple charco en Madrid y soy Rodrigo de Triana suplicando ¡Tierra, Tierra! en La Santa María. Ahora, se ríe ella. Quijote en Barataria sin Dulcinea Como el gallego, con deje, de la peli Airbag, harto de intercambios en clandestinidad: -Que dejo esto del contrabando. ¡Es estresante! Así estoy yo, Adán, el hijo de Pepe, María y Dios. Hecho un Cristo. Incomprendido, acosado, abandonado y juzgado por todos y todas. Dejo las bromas. Estoy agotado. Hago sufrir y me cuesta mucho sufrimiento amar. Hago una parada obligado. Necesito pensar. No sólo sentir. El motor se ha gripado extenuado. Tengo que repararlo. Suspendo el viaje imposible -infinito- en busca de la mujer: elixir de la eterna juventud. El Grial. “Dime ramo verde ¿dónde vas a dar? Si te pierdes, yo te iré a buscar” Fondeo, renqueante, este extraño velero a reacción que soy. Se lo qué le pasa. La avería es gorda pero trataré de arreglarlo. Me ha llevado por la vida bastante bien hasta prácticamente antes de ayer… Se gripó por llevar la carga de cuatro mujeres y yo. Un lastre innavegable. Hizo aguas, casi nos hundimos. ¿Podrá volver a zarpar? Ojala. Nada deseo más. Debo revisarlo al completo. Necesito calma, orden. Averiguar qué me ha pasado. Qué he hecho bien y qué mal. Entenderme. Entenderlas. Aprender idiomas. Traducir sus libretos. Para lograrlo, empezaré por narrar mis estancias en la gloria y el infierno de la feminidad.