Luces, sombras y otras verdades reúne historias donde lo cotidiano se quiebra y deja ver su arquitectura secreta: una conciencia que se duplica, días que pueden enterrarse, objetos cansados de ser interpretados, trenes que esperan a los indecisos y figuritas que solo miran quienes están a punto de recordar. Aquí, las luces no solo iluminan, sino que interrogan. Las sombras no esconden, más bien revelan. Y las verdades —esas que se deslizan entre lo visible y lo imaginado— aparecen sin solemnidad, pero con precisión. Con un lenguaje más depurado y una mirada más madura, Otaño continúa la conversación iniciada en su primer libro Luces sombras y un par sueños y la lleva a otras capas del mundo: lo simbólico, lo emocional, lo insólito. Un libro para quienes buscan relatos que no dan respuestas, sino resonancias; que no explican, sino despiertan.