La muerte de una mujer que preparaba su equipaje, dos desconocidos en la habitación de un hotel y un misterioso personaje que llega a Madrid para redactar un informe sobre la retaguardia y la defensa durante su asedio a comienzos de la guerra, son el punto de partida de una novela sugerente, que se construye como un rompecabezas en que el lector es quien tiene que reconstruirlo. Concebida en tres partes, el libro constituye una reflexión sobre el miedo y las responsabilidades individuales en el devenir de los acontecimientos históricos, en la que sus protagonistas no son juzgados, a pesar de sus ambiguas actitudes morales. Su autor, Luis Quiñones, deambula entre el objetivismo, la documentación histórica y la imaginación. Historia (con mayúsucula) e historia (con minúscula) se van mezclando, borrando los límites entre la imaginación y la realidad. Al igual que ocurre con los géneros: la novela zigzaguea entre la novela histórica, la novela negra y el thriller psicológico. Una novela revelación de un autor hasta cierto punto desconocido, pero que sin duda dará que hablar.