En esta edición presentamos tres piezas literarias en lenguas originarias y su traducción al español; ellas muestran el verdadero sentir de nuestra genética histórica, ahí se ejemplifica la comunalidad que aún existe en nuestros pueblos originarios, de cómo un individuo puede sobrevivir en Tonantzintlahlli “Nuestra madre tierra”, pero si se organiza y trabaja en comunidad vive y disfruta de la vida. Se muestra el alto grado de conocimiento de los habitantes de la Gran Anáhuac, hoy México, con la creación de la Tonalpohualli “El calendario mexicano”, el más exacto del mundo. Nos narran que no teníamos dioses, sino esencias creadoras que jugaban un rol importante al igual que los seres humanos en la tierra. Nos acerca al concepto filosófico de la muerte mexicana, es un hecho que tenemos que “Vivir”; “Lo único que tenemos seguro en esta vida es la muerte” y por ende no se le tiene que temer ya que es como respirar, comer y nos permite tener un objetivo en nuestro paso por la tierra. Con éstas obras compartimos la visión de nuestros pueblos originarios, iniciamos a escribir nuestra historia en la voz de los que la vivieron, los pueblos de Anáhuac, mexicanos y mexicanas que jamás callaron sus voces.