LOS MISTERIOS DE VILLA DURAZNO, 1ª parte de la Saga del Gaucho sin Cabeza
- Autor: Agente Rayo
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 978-987-33-6236-1
- Nº Páginas: 148
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2014 , 2º edición 2018
La Saga del Gaucho sin Cabeza, está basada en bien documentados episodios de la historia Argentina del período de Juan Manuel de Rosas y los Mazorqueros, la ambición británica en el Río de la Plata, los refugiados nazis de la Segunda Guerra Mundial en la Patagonia, el Peronismo y la energía nuclear, Evita, su cadáver, más algunos episodios referentes al nefasto golpe de estado de 1955 y sus consecuencias. Por otro lado la historia se completa con discutibles investigaciones y esclarecimientos sobre momentos oscuros de estos mismos episodios y personajes, todo dentro de los confines del misterioso pueblo Villa Durazno, dominado por las espléndidas Azucenas expertas en el sexo y la lucha con facón, visitadas regularmente por un sobrenatural personaje decapitado. La Saga del Gaucho sin Cabeza se puede interpretar como una ficción que hace un humilde intento de explicar, con imaginación, una realidad que siempre nos supera, por más que haya: sexo, sangre, muerte, guerra, gauchos, unitarios, federales, alquimistas, científicos, brujas, hechiceras, aquelarres, orgías, camellos, caranchos, peronistas, cumbia, contrabandistas, conspiradores, ingleses, franceses, bibliófilos, nazis, ninjas, chinos, mapuches, judíos, cristiamos, mormones, macheteros, degollados, emoción, pasión y amor. Pero, como se dice en estas latitudes, es lo que hay. En esta primera parte se descubre a Villa Durazno que es un apacible pueblo a unos 20 kilómetros de la ciudad de Choele-Choel, dónde empieza la Patagonia. En realidad nadie sabe muy bien dónde queda. No está en los mapas y solo se llega por suerte, destino o invitación. Fundado a mediados del siglo XIX, su origen es el abandono y la traición. El enviado de la corona británica, el galés Lord Dee, traicionado por su asociado Juan Manuel de Rosas, el llamado “Restaurador”, queda abandonado en la zona a la espera de una nunca instalada base estratégica inglesa. Mientras tanto, recibe órdenes de refugiar a las vapuleadas viudas de las víctimas de la Mazorca, el grupo de presión de Rosas, y convertirlas en temibles agentes para socavar el poder local y beneficiar a los británicos en su afán colonialista. Desde aquel entonces el pueblo mantiene una particular relación con el sobrenatural personaje, antes un temible mazorquero, el Gaucho sin Cabeza, y festejan para el solsticio de verano su regreso en La Celebración. No se sabe qué población tiene Villa Durazno, según versiones, no mucho más de unos 3000 habitantes. Con los años, todas las mujeres pasaron a llamarse Azucena, y los hombres Thony (diminutivo de Anthony). No se conoce que exista un gobierno o un jefe, pero el pueblo está dirigido por las mujeres, y los hombres siempre están dispuestos a ayudarlas. Pueblo tradicional, mantiene sus costumbres y lo que más les gusta a las Azucenas es el sexo y matar, siempre a cuchillo. Aman a sus mascotas, los fieles Caranchos Peregrinos, (son devotos y llevan un escapulario en el pecho), y tienen una costumbre exótica, se trasladan en camellos. En esta primera parte de la saga de El Gaucho sin Cabeza, “Los Misterios de Villa Durazno” , el joven anticuario Walter, llega a Choele-Choel para un fracasado negocio y es atacado por el Gaucho sin Cabeza, luego casi violado por una Azucena de la que termina enamorado y a quien sigue hasta Villa Durazno. Son vísperas de La Celebración y parece haber sido el elegido por el Gaucho sin Cabeza para su sacrificio. A partir de allí un aliado circunstancial llamado Thony y el propio tío de Walter, llamado Toni, intentarán salvarlo del sacrificio ritual en medio de apoteóticos excesos llenos de sexo y sangre, degüellos y degollados, cuchillos y mazorca, en un despliegue escénico que solo Villa Durazno pudo ofrecer.