“Los días hábiles” son un conjunto de 132 microrrelatos, de tono generalmente humorístico, distribuidos en seis capítulos, correspondientes a los seis días hábiles de la semana. El hilo conductor de los textos varía de acuerdo con el capítulo en que se encuentran. Así, los relatos del lunes tienen un perfil esencialmente romántico, seductor. Los del martes están dominados por la fatalidad. En el miércoles se dan cita historias de viajes e intercambios, mientras que en el jueves aparecen los textos más beligerantes y contestatarios. El viernes muestra las historias más transgresoras desde el punto de vista erótico y sentimental. Y el sábado está dedicado a todo tipo de desafíos deportivos (incluyendo la muerte). Iván Teruel destaca en su prólogo: "Los días hábiles" es un libro que asume un doble riesgo: la hiperbrevedad y el humor. Busca la crítica desde la sutileza, persigue la lucidez desde un adecuado distanciamiento irónico, todo ello sustentado en una sólida estructura que le da solvencia y coherencia al conjunto. Es la apuesta personal de Pedro Herrero en su primer libro de estas características. Las fotografías de Josep Vilaplana en estos días hábiles (en palabras de Bárbara Blasco) contienen la efímera inmortalidad entre su grano, la belleza eterna del instante real.