Las tesis principales serán: es falaz clasificar los nexos proposicionales como tautológicos o contingentes. es falaz refutar a la filosofía de la ciencia por haber afirmado consecuente. Es obvio que la teoría antecede al experimento. Pero no se puede decir lo mismo de la Observación. No de esta última se afirmaría consecuente. La Observación no es tal. Fetichizar las revoluciones científicas no es falacia: es superstición acerca de los modelos teóricos y desconocimiento culpable acerca de la experimentación como instrumento de la observación natural. Los sentidos no son anteriores ni posteriores a la imaginación modelizante. Escamotear la Observación y colocar en su lugar al Experimento para atribuir afirmación de consecuente es arbitrar competencias de ajedrez entre mascotas contra campeones federados. La ciencia no se mide con la Teoría. La que se mide es la Observación. Ambas son conocimiento. Falaz confundir asertórico con categórico. Es falaz circunscribir los nexos a un puñado de variables con exclusión de un resto del amplio conjunto matricial. Es falaz creer que la premisa mayor de la lógica de clases se funda en nexo condicional con exclusión de todo el resto y que la correspondiente premisa menor es siempre conjunción. Apoyar esta tesis ha de ser prematuro mientras no publiquemos un segundo tratado sobre el tema, lo cual nos coloca en deuda con el Tribunal de la Razón. Restan futuros empeños ejemplificando la función práctica y provechosa de los nexos escamoteados por ignorancia semántica de la lógica en tiempo indigente, tal que demasiado tarde para el atomismo y demasiado temprano para el Silogismo. Ignorancia de la cual hasta donde tenemos noticia son cómplices los lógicos de la actualidad. Es inútil escamotear que la Semántica es el órganon de la lógica, y extravagante que su sistema requiera un silogismo estipulador de dos proposiciones el cual suministra imprescindibles especiales nexos al silogismo de tres clases o de dos clases e individuo. Es finalmente imprescindible una matriz orgánica que presente los sistemas y subsistemas generativos de estructuraciones reconocidas desde antiguo por la Filosofía. Es falaz ignorar que la lógica proposicional requiere la providencia intensional del tiempo, que su denominación auténtica es Lógica Estipuladora y, por tanto, núcleo de toda deontología. Sólo a partir de esta providencia fenomenológica es posible operar extensionalmente en el razonamiento formal. Fuera de las tesis aquí expuestas el Autor no adhiere a ninguna de las opiniones de sus personajes. Al igual que en los Diálogos Filosóficos aparece un número de sofistas sosteniendo tesis insostenibles; hiperbólicamente exageradas por una literatura de ficción. Cualquiera de estos Personajes nada tiene que ver con filósofos como Wittgenstein, Hempel, Frege, Kant. Toda coincidencia es producto de la casualidad, incluso cuando se los menciona sin nombre ni apellido por cuanto somos filósofos los más carenciados de sensatez y razón. Para dar prueba del estado actual de la Lógica en Tiempo Indigente, tal que demasiado tarde para el Atomismo, demasiado temprano para el Silogismo, presentamos estas tesis. Profesor LUIS WAINERMAN Cipolletti, Prov. Río Negro, Argentina; marzo, 2014.