Leer Laurita tuvo la culpa es como entrar en una habitación donde al mismo tiempo se mezclan el facebook, que funciona a mil, el teléfono, donde hay alguien del otro lado de la línea que no para de hablar, un celular, que recibe y envía mensajitos, la radio, que pasa tangos, el MP3,rock, un “Querido Diario” que se escribe en la pantalla de la tablet, las fotos de los muertos que conversan entre ellos, los vivos que chusmean con los muertos, los muertos con los vivos, y un perro que escucha reflexiones en twitter. Selva consigue, a través del seguimiento de cinco personajes de diferentes generaciones, hacernos sentir esa sensación de multiplicidad de voces y pensamientos. Y nos zambulle en cada uno de ellos en alta velocidad. Con un lenguaje y un humor desenfadado que no le temen a nada y una valentía desprejuiciada para una primera novela, instala su estilo, queriendo decir (me parece escuchar su voz): “Es lo mío, te guste o no te guste”. De la mano de ese humor, nos muestra sus personajes ubicándose en cada uno de ellos sin nunca traicionar el estilo de cada uno. (María Victoria Menis, cineasta) paramiclubdefans.blogspot.com.ar