La sombra de un embrujo
- Autor: Isabel Martínez de Ubago
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 9781507837948
- Nº Páginas: 189
- Encuadernación: Tapa blanda
- Formato eBook: ePub
- Año: 2015
Hubo un tiempo en el que el temor a la brujería se extendió por Europa como una mancha de aceite. En la pequeña aldea de Arróyabe viven dos mujeres a las que alguien ha señalado como brujas. La Santa Inquisición, reacia a tomar en serio las denuncias por brujería, se ve sin embargo obligada a indagar. Envió a realizar las primeras pesquisas al fraile Hernán de Quiroga, un hombre firme en sus creencias y dispuesto a defender su fe ante la amenaza diabólica que desde hace unos años asola las tierras del norte de España. A su llegada descubre a una de las supuestas brujas, una joven de pelo rojo, encendido como las llamas de una hoguera. Y Hernán de Quiroga se sorprende, pues no parece entender que una rostro tan dulce pueda albergar tanta maldad. Pronto cae enfermo y deduce que ha sido envenenado por las brujas para evitar que continúe con su labor. El inquisidor del Tribunal de Logroño, Alonso de Salazar, que se encuentra camino de Burgos, es avisado para que acuda a la aldea, atienda las necesidades del fraile y mantenga abiertas las pesquisas. Un hombre como él, que luchó contra sus colegas del tribunal para evitar la condena y la quema en el caso de Zugarramurdi, que fue conocido como el abogado de las brujas, se enfrenta de nuevo a una situación esperpéntica, aunque peligrosa, que desea desmontar. La sombra de un embrujo narra el tortuoso camino que Hernán de Quiroga recorre, acompañado por el inquisidor Salazar, enfrentándose a su propia fe, su razón y los sentimientos que hasta entonces no le habían perturbado y que siempre desembocaban en una cabellera roja como el fuego. La lucha contra la brujería en la España del siglo XVII enfrenta a un hombre con su fe, su razón y su corazón. Fray Hernán de Quiroga está a cargo de la investigación de una denuncia por brujería en una pequeña aldea alavesa. Tras el caso de Zugarramurdi, la Inquisición exige el máximo celo y sentido común, a partes iguales, a los comisarios que realicen las pesquisas. Sin embargo, una inesperada enfermedad y una joven de pelo rojo provocan una tormenta en el alma de Quiroga. La ayuda del inquisidor Alonso de Salazar, al que llamaban el abogado de las brujas, provee de luz y claridad al confuso Quiroga. Alguien habló de brujas. Y le creyeron.