En 1947, cuando todavía persistían muy abiertas las heridas de la Guerra Civil, un niño de diez años contempla horrorizado la violación y asesinato de su madre, el prendimiento de su padre y el incendio de su casa a manos de una partida de falangistas. El niño huye, es encontrado por un canónigo de la catedral quien lo entrega en adopción a un matrimonio sin hijos y, a partir de entonces, su vida sólo tiene un objetivo: la venganza. A partir del año 1977, una vez que ha alcanzado un enorme poder social, político y económico comienza a tejer los hilos de la venganza buscando a los asesinos por diversos entornos. Zamora, Salamanca, Madrid, Ericeira, un pueblecito de Portugal, la prisión de Carabanchel, Cáceres y Ezcaray son los escenarios donde se desarrolla el drama en el que participan personajes de lo más variopinto. Cada uno de los diecinueve capítulos propiamente narrativos va acompañado de su correspondiente glosa en la que el autor relata las dificultades con las que se va encontrando en la redacción de la novela y en las que refiere también sus estados de ánimo y todas sus dudas. Detrás de cada glosa, se adjuntan los análisis positivos y negativos de algunos lectores y críticos imaginarios. Un también imaginario editor, C. H. B., firma el prólogo que intenta justificar la publicación de la novela, una nota final a modo de epílogo y el censo de personajes que dice haber sido elaborado por el autor para evitar perderse mientras escribía la narración.