En una ciudad pequeña con mucha historia, tres compañeros de secundaria, cada uno con diferentes habilidades, abren su empresa de investigaciones ayudados por dos amigas gemelas expertas en redes sociales. Los abuelos de uno les permiten montar la oficina en el bajo de su casa, muy antigua. Mientras lo hacen, consiguen su primer encargo: la gran biblioteca del caserón de los Balbuena está siendo visitada por las noches, y ha aparecido en ella una tremenda mancha de sangre. En plena investigación, su cliente desaparece. Descubrirán una antigua secta en sus propias familias que se había dedicado, doscientos años antes, a reconstruir el paraíso y conseguir la inmortalidad. Este conocimiento había sido cifrado en los volúmenes de la biblioteca, gracias a un ingenioso juego de palabras, y hay mucha gente deseosa de obtenerlo. La novela está llena de acción e intriga desde la primera página y combina la actividad de unos escolares y su apego a la tecnología con la cultura del libro y el legado de nuestros antepasados.