"Ganadora del IV Premio Andalucía de Novela, describe la persecución inquisitorial en el siglo XV del judío Ibrahim Pichón,cirujano, botánico, experto en alquimia y cábala que, retirado en una estancia del camino viejo de Medina de Rioseco a Benavente, en el antiguo reino de Castilla, y protegido de Hernán de la Encina, secretario del almirante don Fadrique Enríquez, estudia, reflexiona y trabaja en su viejo laboratorio, lleno de cachivaches, redomas, alambiques y libros de vetusta textura. Requerido para la interpretación de un complicado mensaje jeroglífico del rey de Portugal que puede ser decisivo en la lucha fratricida entre Enrique IV el impotente y su hermano Alfonso, y la pretensión a la corona de la Beltraneja, el judío sospechoso de prácticas exorcistas, artes curativas e interpretaciones de la Cábala, así como de herético y apóstata, frente a la ortodoxia de la fe católica se ve obligado a huir a Burgos, donde se establece tras haber falsificado su acta de conversión. Ya en la capital burgalesa, y bajo el seudónimo de Juan de la Trinidad, interviene, por sus excepcionales conocimientos interpretativos y de los senderos misteriosos de la sabiduría, a requerimiento de su amigo el canónigo don Tomás de Villegas, en la investigación de unas apariciones espectrales y en el descubrimiento de los asesinatos que se perpetran en el palacio del conde don Álvaro Laínez" (extracto de la critica a la obra, publicada en ABC Literario de fecha 17 de Marzo de 1990)