En esta primera parte “La Semblanza del Monstruo”, Ángolo es el personaje principal, científico, profeta y sabio elegido por los Dioses como Rey, para conducir a toda una comunidad que lo sigue hasta el final de sus días. El papel de monstruo lo desempeña al principio de la Obra, cuando le arrebatan a sus seres queridos: su primera mujer fue violada por más de seiscientos y luego fue quemada hasta que la lluvia cayó con fuerza; su hija fue sepultada después de haber sido golpeada por un montón de secuaces. A partir de ese instante todos sus experimentos científicos se centraron en la venganza, él mismo se transformaba en la fiera más diabólica que había en la tierra. Por lo que el Laberinto en donde vivió desde que abandonó la ciudad de Erlantes, se convirtió en el lugar más temible para la gente alrededor. Los dioses pusieron en su camino a Elena, la mujer que le daría un hijo llamado Etoclástico, quien ocupará el trono después de la muerte de su padre. En toda la Novela se desarrolla la Leyenda de Ángolo, cargada de riesgos y tropiezos, donde su amigo Euclines llega como moderador y salvador de sus aventuras.